El técnico informático es el principal acusado de lo que la Justicia entendió que fue un homicidio; quedó más complicado por un intercambio de mensajes con Nisman.
El exempleado de la UFI-AMIA Diego Lagomarsino, el técnico informático que le prestó un arma al fiscal Alberto Nisman, y que en la causa judicial es señalado por la Justicia por su muerte, volvió a despegarse del hecho y relató cómo cambió su vida a partir de entonces. Dijo que su «vida hoy no es vida» y que aguarda con ansias el comienzo del juicio para demostrar su «inocencia».
«Cuando dicen que fui parte de un superplán homicida me pregunto si saben por qué me cagaría la vida para siempre de esa manera. No existe dinero ni motivo por el que uno haga algo así», afirmó, para enfatizar luego: «La tragedia de mi vida se inicia un día como ayer, hace cuatro años. Mi vida hoy no es vida».
Para la Justicia, Lagomarsino fue quien llevó el arma homicida y así formó parte de un plan criminal. Por su parte, cuatro custodios de Nisman fueron procesados por encubrimiento.
Lagomarsino reveló además que su actual abogado, Gabriel Palmeiro, en un principio «tenía dudas, pero hoy está convencido, y me defiende a capa y espada porque sabe que es una hijaputez lo que están haciendo conmigo».
Asimismo, reiteró sus cuestionamientos hacia la pericia de la Gendarmería Nacional, que afirmó que Nisman fue asesinado por dos personas, que de alguna manera habrían logrado salir del baño y dejar al cuerpo del exfiscal trabando la puerta desde adentro, y la calificó de «dudosa» ya que «no aceptaron que estén todas las partes presentes».