El líder chavista jurará este jueves un nuevo mandato con malas esperanzas: el FMI estima que la inflación alcanzará los 10 millones por ciento si continúa su modelo económico.
El año 2018 fue el año en que la inflación se convirtió en hiperinflación en Venezuela: el índice marcó una tasa récord del 1.698.000 por ciento, según la medición del Congreso opositor, la única cifra oficial de la variación de precios ante la ausencia de cifras del Banco Central de este país sudamericano.
En diciembre los precios aumentaron en promedio 141,75 por ciento, lo que se traduce en una inflación diaria de tres por ciento, según el reporte de la Asamblea Nacional difundido el miércoles. “La hiperinflación está lejos de terminar”, dijo el diputado opositor Ángel Alvarado al presentar los resultados de un fenómeno que comenzó en noviembre del 2017.
“Como no ha disminuido la liquidez, eso en definitiva empuja los precios al alza”, afirmó el diputado opositor Ángel Alvarado citado por la agencia Reuters. El Gobierno aumentó el gasto público para cubrir salarios y bonos mientras el Fondo Monetario Internacional estimó que la hiperinflación del país alcanzará la tasa de 10 millones por ciento en el Gobierno bolivariano culpa a la especulación de los empresarios la inflación descontrolada, pero críticos a la administración de Nicolás Maduro y economistas señalan que la aceleración de los precios se debe al modelo de controles.
En el último trimestre de 2018, la inflación mensual siempre se mantuvo por encima de 140 por ciento, pero las tasas fueron ligeramente menores al récord de 233,3 por ciento de inflación de septiembre, la mayor en el año, según la medición del Congreso. Los parlamentarios atribuyen la ligera desaceleración de los últimos meses a una menor devaluación en la tasa de cambio no oficial por los esfuerzos que ha hecho el gobierno para frenarla. “Eso lo único que provocó es también un encarecimiento de la vida en moneda extranjera”, apuntó el diputado Alvarado. «Lamentablemente cerramos un año 2108 con una inflación, que afecta el bolsillo de los venezolanos, de 1.698.488,2%», dijo a periodistas Rafael Guzmán, integrante de la comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional.
«Lo que el 1 de enero costaba un bolívar hoy cuesta 17.000 bolívares», graficó Guzmán, lamentando que el salario mínimo en Venezuela sea equivalente a unos cuatro dólares en el mercado negro, en un país donde rige un férreo control de cambios. Los alimentos sufrieron un alza de 123% en diciembre, mientras que el transporte subió 167%. Guzmán calificó como «una tragedia» la situación, responsabilizando al gobierno de Maduro, quien iniciará este jueves un nuevo mandato (2019-2025), desconocido por el Legislativo y gran parte de la comunidad internacional. Con el control institucional y militar, y una oposición fracturada, Maduro, heredero del líder socialista Hugo Chávez, asumirá un segundo mandato en medio de la peor crisis económica de la historia reciente del país petrolero. «Me comprometo a realizar los cambios que hacen falta en Venezuela para poder hacer realidad los sueños de nuestro comandante (Chávez), para seguir avanzando en la prosperidad económica», prometió este jueves.
Fuente: Perfil