Soledad Fandiño tuvo una noche de muchas emociones en el Bailando 2018. Le rindió homenaje a la comunidad mbyá guaraní Ita Poty Mirí, de Puerto Iguazú, Misiones, que son los protagonistas de su sueño. La actriz baila para que 44 chicos puedan acceder a un aula de material, pero esta es solo una de las carencias de esta aldea.
Integrantes de la comunidad viajaron especialmente a Buenos Aires para formar parte de la coreografía de Fandiño. Al final de la canción, aparecieron en la pista y le dieron un cierre muy emotivo a la performance.Después, contaron algo de su dura realidad: además de no contar con infraestructura básica como un lugar donde aprender, no tienen agua potable.
Este dato indignó como nunca a Marcelo Polino, el único que se animó a cuestionar a los políticos por el abandono a estos pueblos originarios. «¿Cómo no le da vergüenza a quien gobierna la provincia? Yo soy apolítico y no sé quién es el gobernador, pero ojalá un familiar o un hijo que le diga ‘esta gente vive en nuestra tierra’. ¡Están pidiendo agua y un techo para un aula, señor gobernador!», exclamó el jurado, que en su tiempo libre trabaja con chicos en situación de riesgo.
Estas palabras movilizaron a Fandiño, que está muy comprometida con la aldea y organizó varias colectas para enviar ayuda. Polino cerró con más bronca: «Vergüenza me dan los políticos que tenemos. ¿Tienen que venir 20 horas en colectivo para que la televisión les de una canilla? Vergüenza, señor gobernador». El actual mandatario de la provincia de Misiones es Hugo Passalacqua, que llegó al poder en 2015 como aliado del kirchnerismo.
Polino coronó el ritmo homenaje de Fandiño con un 10 que celebraron todos. En total, sumaron 30 puntos, el más alto de la noche.
