Denuncian a docente de Oberá por castigar a alumnos negándoles la merienda

LOCALES


Padres de alumnos del turno tarde de la Escuela 688 del barrio Caballeriza de Oberá, denunciaron ante los directivos a una docente que habría negado la merienda a los alumnos que no terminaban la tarea en el aula.

Ante el reclamo de los progenitores, las autoridades escolares relevaron del cargo a la implicada, mientras se sustancian las actuaciones administrativas.
En diálogo con El Territorio, ayer la directora Miriam Matteu confirmó que se redactaron tres actas con las declaraciones de las partes en conflicto. Dicha documentación fue remitida a la Supervisión escolar, órgano encargado de elevar el caso ante el Consejo General de Educación (CGE) de la provincia.
Sobre el presunto sistema de castigo implementado por la cuestionada maestra, entre los denunciantes se halla un personal no docente de la institución que tiene un hijo que asiste al grado que estaba a cargo de la citada.

Según resalta la nota, además de negarles la copa de leche a los menores que se demoraban con las tareas, la docente tiene un carácter irirtable y los menores recibían constantes gritos.
Por su parte, una de las madres de una alumna afectada reveló: “En una reunión que tuvimos nos dijo que averiguó los números de teléfonos de las personas que nos quejamos para mandarnos una carta documento. Ella dice que tiene contactos, que no sabemos con quién nos metimos”.

Derecho vulnerado
Pese a que la copa de leche está instituída como un derecho para niños, adolescentes y adultos de ciertas instituciones escolares de todo el país; según consta en la denuncia la docente decidía de forma arbitraria quienes podían acceder al beneficio y quienes no, basando su negativa en el incumplimiento de tareas escolares.

Tal es el caso que otra de las progenitoras relató que su hija en varias ocasiones se quedó sin merendar porque no terminó la tarea. “La maestra le gritaba y ella se ponía nerviosa. Un día vino llorando y me contó que la maestra no le dio la merienda como castigo porque no pudo terminar los deberes”, explicó.

Visiblemente apenada por la situación, la mujer contó que la copa de leche configura un alimento indispensable para sus hijos. «Si no termina la tarea que le haga hacer en la casa, pero que no le saque la comida. Somos muy pobres y por eso mismo es injusto que le nieguen la merienda en la escuela. A veces es la última comida del día para mis hijas”, lamentó.

Luego reconoció que de lunes a viernes retiran el almuerzo del comedor municipal de Caballeriza, ya que su concubino hace changas y no tiene trabajo fijo. “No tengo vergüenza de decir que mis nenas buscan la comida del comedor», agregó.
Finalmente, la madre aclaró que no tiene ningún tipo de quejas de la directora ni de otros docentes del establecimiento. Incluso, comentó: “la directora me ayudó mucho para hacer los documentos para mis nenas y no la quiero perjudicar, pero está mal que les nieguen la merienda a los chicos. Aparte mi nena no tiene mala conducta, pasa que es un poco más lenta con la tarea”.
En tanto, señaló que la semana pasada las autoridades escolares se comprometieron a solucionar el conflicto. Como primera medida la docente fue relevada del grado que tenía a su cargo.
Consultada al respecto, Matteu explicó que hace poco más de un año que asumió la dirección de la institución. Con ella también llegaron las dos vicedirectoras.

“Cuando asumimos, desde la supervisión nos dijeron que controlemos ciertas cuestiones con algunos docentes y hasta ahora no hubo mayores inconvenientes. En este caso se hicieron las actuaciones correspondientes, se cambió de grado a la maestra y las autoridades resolverán al respecto”, agregó.

Antecedente

A mediados de septiembre, una docente del turno tarde de la Escuela 305 de Oberá padeció un brote psicótico frente a sus alumnos, abandonó el salón de clases y se dirigió a la cocina, presumiblemente con la intención de buscar un cuchillo, según lo que manifestaron varios testigos.
En aquella oportunidad, no hubo que lamentar lesionados ni daños mayores, ya que la profesora fue contenida justo a tiempo por colegas y directivos. Luego se confirmó que la misma docente ya había tenido otros episodios similares en la escuela, e incluso las autoridades escolares reconocieron que la implicada había estado de licencia por problemas psiquiátricos y se reincorporó días antes con el aval de la junta médica, lo que puso el foco sobre la labor de los galenos que la evaluaron.
Luego que el episodio saliera a la luz, el caso de esta educadora debió ser reevaluado por la Junta de profesionales de la salud.
Fuente: ET
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