Ante el reclamo de los progenitores, las autoridades escolares relevaron del cargo a la implicada, mientras se sustancian las actuaciones administrativas.
En diálogo con El Territorio, ayer la directora Miriam Matteu confirmó que se redactaron tres actas con las declaraciones de las partes en conflicto. Dicha documentación fue remitida a la Supervisión escolar, órgano encargado de elevar el caso ante el Consejo General de Educación (CGE) de la provincia.
Sobre el presunto sistema de castigo implementado por la cuestionada maestra, entre los denunciantes se halla un personal no docente de la institución que tiene un hijo que asiste al grado que estaba a cargo de la citada.
Derecho vulnerado
Pese a que la copa de leche está instituída como un derecho para niños, adolescentes y adultos de ciertas instituciones escolares de todo el país; según consta en la denuncia la docente decidía de forma arbitraria quienes podían acceder al beneficio y quienes no, basando su negativa en el incumplimiento de tareas escolares.
Visiblemente apenada por la situación, la mujer contó que la copa de leche configura un alimento indispensable para sus hijos. «Si no termina la tarea que le haga hacer en la casa, pero que no le saque la comida. Somos muy pobres y por eso mismo es injusto que le nieguen la merienda en la escuela. A veces es la última comida del día para mis hijas”, lamentó.
“Cuando asumimos, desde la supervisión nos dijeron que controlemos ciertas cuestiones con algunos docentes y hasta ahora no hubo mayores inconvenientes. En este caso se hicieron las actuaciones correspondientes, se cambió de grado a la maestra y las autoridades resolverán al respecto”, agregó.
Antecedente
En aquella oportunidad, no hubo que lamentar lesionados ni daños mayores, ya que la profesora fue contenida justo a tiempo por colegas y directivos. Luego se confirmó que la misma docente ya había tenido otros episodios similares en la escuela, e incluso las autoridades escolares reconocieron que la implicada había estado de licencia por problemas psiquiátricos y se reincorporó días antes con el aval de la junta médica, lo que puso el foco sobre la labor de los galenos que la evaluaron.
Luego que el episodio saliera a la luz, el caso de esta educadora debió ser reevaluado por la Junta de profesionales de la salud.