Misiones ocupa el tercer puesto entre las provincias con mayor incidencia de embarazos preadolescentes, es decir mujeres de entre 10 y 14 años, según datos de la Secretaría de Salud de la Nación. Tanto a nivel nacional como provincial se reconoce que se trata de un grave problema de Salud Pública y se llevan adelante diversas acciones para tratar de reducir el número de jóvenes gestantes.
En ese marco, días atrás desde la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitieron un comunicado en el que alertan sobre esta realidad y piden a los profesionales médicos involucrarse en la prevención del embarazo infantil y adolescente.
Tal es el caso que instaron a los pediatras a participar en la educación sexual de los niños, a través del diálogo sobre los cambios físicos que se experimentan en el pasaje de la infancia a la pubertad, las enfermedades de transmisión sexual y los métodos anticonceptivos a los que pueden acceder.
La iniciativa nace en medio del debate sobre la falta de aplicación de Ley de Educación Sexual Integral (ESI), vigente desde 2006.
En ese contexto, se pretende que la comunidad médica contribuya ofreciendo información sobre salud sexual y reproductiva a los menores. Asimismo, se busca facilitar el acceso a métodos anticonceptivos así como identificar los posibles casos de abuso sexual en las consultas médicas.
En esa línea, la doctora Liliana Fernández Sosa, Gerente Asistencial del Hospital Pediátrico Fernando Barreyro, se manifestó a favor de la iniciativa. “Como pediatra es fundamental que se acompañe al paciente en la transformación física de niño a adolescente. Cuando el pediatra advierte los primeros signos de pubertad en su paciente, como ser la aparición de vello púbico o del botón mamario, debe comenzar a hablarle sobre salud sexual y reproductiva, o derivarlo con un ginecólogo infantojuvenil. Si el pediatra no cuenta en su zona o pueblo con alguien especializado en ginecología infantil, puede consultar a un colega ginecólogo e informarse sobre cómo abordar ciertos temas con el niño”, indicó.
Luego Fernández Sosa destacó que se trata de una noción que responde a un cambio generacional: “Cuando yo era adolescente, uno visitaba al ginecólogo recién cuando se iba a iniciar sexualmente. Esto no le debe ocurrir a las nuevas generaciones, se deben hacer consultas previas y acompañar el desarrollo de los jóvenes”.
Por su parte, el doctor Carlos Flores, presidente del Colegio de Médicos de Misiones, resaltó que los especialistas en pediatría siempre han abordado este tipo de cuestiones, máxime teniendo en cuenta que en la provincia hay determinadas localidades que no cuentan con ginecólogos infantojuveniles para atender estas consultas. En consonancia, Gustavo Puentes, director del Hospital de Pediatría, indicó que si los padres aceptan es deber del médico pediatra brindar información al menor sobre los cambios corporales y hormonales que se producen en la pubertad.
Poco acompañamiento a varones
Con más de tres décadas de profesión, el doctor Guido Barreyro reveló que frecuentemente recibe en su consultorio pediátrico a padres y tutores que llevan a sus hijos para que reciban la primera charla sobre salud sexual de parte del galeno. “Es una consulta común, muchas veces las madres solteras o divorciadas nos traen a los chicos para que hablemos con ellos de sexualidad por primera vez”, relató.
Luego precisó que esta charla inicial, que se da generalmente entre los 11 y los 12 años, resulta de gran importancia para aclarar ciertos conceptos que los menores adquieren de internet, o de amigos y familiares, y controlar el correcto desarrollo de los órganos sexuales. En este marco, son los varones quienes muchas veces se encuentran más desorientados ya que en la mayoría de los casos tras la primera menstruación, las niñas son llevadas a un ginecólogo. “Ambos tienen que tener cuidados y acompañamiento, niñas y niños. El problema más grave con el que nos encontramos ahora es el no uso del profiláctico, que se puso de moda. Esto trajo aparejado un aumento de casos de enfermedades de transmisión sexual”, apuntó Barreyro y resaltó que un porcentaje elevado de los niños que asisten a su consultorio para hablar sobre salud sexual y reproductiva muestran interés en la temática.
Según datos publicados por la Secretaría de Salud de la Nación, en el año 2015 nacieron en el país 2.787 bebés de madres adolescentes de 10 a 14 años, lo que implica que por día siete niñas se convierten en madres. Además, las jóvenes de entre 15 y 19 años dieron a luz a otros 108.912 bebés, y dos de cada tres (67%) reportaron al momento del posparto que el embarazo no había sido intencional. Asimismo entre las menores a 15 años que quedaron embarazadas, casi 9 de cada 10 (88,3%) no usó ningún método anticonceptivo. En el grupo de 15 a 19 años, el 77,2% manifestó lo mismo. En este escenario, Misiones ocupa el tercer puesto entre las provincias con mayor incidencia de embarazos adolescentes. Tal es el caso que mientras el promedio del país es de 1,6 nacimientos de madres adolescentes cada 1000 mujeres, en la tierra roja dan a luz 3,7 jóvenes de 10 a 14 años. La estadística local es sólo superada por las provincias de Chaco y Formosa con 5,2 y 4, 7 adolescentes madres respectivamente. En contraposición, la provincia de Buenos Aires registra un 0,7 embarazos preadolescentes cada 1000 partos.
La Ley ESI se aplica en 155 escuelas misioneras
Pese a que está vigente desde el 2006, la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) ha sido resistida durante más de una década en varias instituciones escolares de todo el país.
Sin embargo, en este último año se ha logrado su implementación plena en 155 escuelas públicas de Misiones, distribuidas en el departamento Capital, en Oberá y en Guaraní, a través del programa de Educación Sexual Integral de la Subsecretaría de Educación.
Al respecto, Olga Ferreyra, a cargo del programa, señaló a El Territorio que “nosotras trabajamos en forma articulada con el Ministerio de Salud y el Ministerio de Desarrollo Social a nivel provincial y nacional, y alcanzamos a cubrir a todos los alumnos de 1, 2 y 3 año de escuelas estatales, técnicas y de modalidad rural de Posadas, Oberá y el departamento Guaraní”.
En relación a las razones por las cuales la aplicación de la normativa nacional ha encontrado reticencias en algunos directivos de escuelas, docentes y padres, la funcionaria puntualizó: “Hay ciertos mitos o creencias falsas en torno a los contenidos que se incluyen. Por un lado está el mito de que se propicia la iniciación sexual temprana y eso no es así porque la ESI tiene en cuenta el nivel evolutivo de los alumnos y los contenidos se adaptan a las edades y niveles de comprensión. Otro mito es que se favorece la homosexualidad, y lo que único que se hace es educar respetando la diversidad sexual”.
Educar en familia
Finalmente, Ferreyra destacó que la ESI garantiza el derecho al niño, niña o adolescente a recibir educación sexual integral, lo que deriva en un deber de los docentes de brindar educación sexual y una responsabilidad de los padres que sus hijos reciban esa información.
“Los lineamientos de la ESI contemplan la función de la familia. No dejamos de lado a la familia, sino que propiciamos el trabajo articulado entre escuela y familia, para que en la casa se le dé continuidad a los contenidos que se transmiten en el aula”, aseveró.
A modo de ejemplo indicó que es importante que los padres estén al tanto de las temáticas que se abordan en el marco de la ESI, ya que no es conveniente explicarle a un niño cómo se gesta un bebé desde la biología, si en la casa se le dice que los trae la cigüeña.
Por otro lado, la funcionaria puso el foco en la tarea de los docentes y relató que mediante el programa que dirige se capacita al 10 por ciento de la totalidad de la planta funcional de cada escuela, y estos son los maestros a quienes se les asigna el trabajo con los alumnos en cuatro talleres anuales. “Esta ley ampara a los docentes para que brinden educación sexual en el ámbito escolar, ya no hay que pedir permiso a los padres, es un derecho del niño. Los docentes no deben dar contenidos aislados sino respetar los lineamientos básicos de la ley y educar sin miedo”, sentenció.
Fuente: El Territorio