El titular de la AFIP, Leandro Cuccioli, recalculó el desplazamiento de los directores Jaime Mecikovsky y Carlos Bo, tras las explosivas críticas de Elisa Carrió reveladas por PERFIL este fin de semana. Mientras la diputada de Cambiemos resetea el eje de sus dardos hacia el ministro de Justicia, Germán Garavano, el principal organismo de control del Estado intenta reacomodarse al huracán Carrió.
Los cambios en torno al jefe de la DGI, Horacio Castagnola, sin embargo, no tienen retorno. El funcionario finalmente no aceptó la oferta consuelo de Cuccioli para integrar un consejo consultor y tramita su jubilación.
El fisco sí dio señales de paz a dos de los desplazados y sus subalternos, en el marco de los cambios conocidos este viernes. A Jaime Mecikovsky, director de Operaciones Impositivas del Interior, Cuccioli le ofreció esta semana comandar una dirección anti-lavado de dinero, confirmaron en la AFIP.
Carlos María Bo, el jefe interino del Departamento Investigaciones de Riesgo, oficializó el lunes su “renuncia indeclinable” a su cargo al considerar que los desplazamientos de sus superiores habían sido “injustificados”, sostuvieron fuentes del organismo. Bo dependía directamente de Castagnola, quien le había otorgado independencia para investigar casos de alto voltaje.
Sin embargo, el nuevo titular de la DGI, Marcelo Costa, pediría a Bo que continúe en su puesto al menos por un tiempo para ayudar a concluir algunas de las investigaciones. Como informó PERFIL, el desplazamiento de Castagnola significaba la salida tácita de Bo, uno de sus hombres de mayor confianza. Carrió lo sabía. Había pedido por los tres funcionarios el lunes de la semana pasada, pero Cuccioli ordenó desplazar a Castagnola y Mecikovsky el viernes siguiente, tras un almuerzo con Mauricio Macri.
“Sacar a tres héroes de la AFIP por mi apoyo equivale a aliarse con Echegaray y su gente”, escribió la diputada en su cuenta de Twitter el sábado. “El Presidente va a tener que elegir entre la línea Angelici o Carrió: elige o cae”, sentenció más tarde en una conferencia. La diputada sabía que los funcionarios de Castagnola habían presentado un informe contra Iecsa, la exconstructora de Angelo Calcaterra, primo del Presidente, días antes.
Los desplazamientos también generaron la renuncia “indeclinable” del director regional de la DGI de Mar del Plata, Manuel Javier Rodríguez. El funcionario escribió que dejaba su cargo ante “la gravedad institucional” de los hechos revelados por PERFIL el sábado: Castagnola había ordenado a su equipo presentar dos informes que revelaban posibles coimas pagadas por Iecsa por casi US$ 5 millones. Las pruebas se adjuntaron a los expedientes de los cuadernos de la corrupción y al caso del soterramiento del ferrocarril Sarmiento.
“Hemos vivido en nuestra casa situaciones de similar gravedad institucional en el año 2008, cuando los funcionarios actualmente desplazados de sus cargos, también corrieron con la misma suerte por la denuncia que se realizara por ese entonces de empresas vinculadas a Lázaro Báez”, escribió Rodriguez.
“El actual gobierno ha fundado su plataforma electoral ’en un cambio’, que a la luz de los actuales acontecimientos, pareciera distar mucho de la realidad, al menos, por el momento que se vive en el marco de las actuales decisiones instrumentadas por el Sr. Administrador Federal. A estos acontecimientos, deben agregarse los cambios de jefaturas dispuestos hace escaso tiempo en la Dirección Regional Rosario, con el único fin de designar militantes partidarios en las jefaturas de División Revisión y Recursos y Sección Penal respectivamente, con el consecuente desplazamiento de los funcionarios que ocupaban dichos puestos”, agregó el funcionario en su renuncia.
Fuente: Perfil