Ayer fue el día tan esperado para sobrevivientes y familiares de víctimas del peor siniestro ferroviario en la historia argentina, que dejó 51 muertos en 2012. Finalmente pudieron ver tras las rejas a los condenados en el juicio por la tragedia de Once. El ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi, el ex dueño de la concesionaria TBA Claudio Cirigliano y el maquinista Marcos Córdoba, se entregaron voluntariamente, anticipándose al pedido de detención del Tribunal Oral Federal (TOF) N° 2.
Es que la Cámara de Casación rechazó el jueves los recursos extraordinarios de apelación a la Corte Suprema. Apenas se conoció el fallo, el fiscal ante el TOF N° 2, Juan García Elorrio, pidió las detenciones, que el tribunal ordenó ayer por la mañana. Pero los tres condenados principales se presentaron en Comodoro Py antes de la orden oficial. Córdoba fue el primero: llegó poco antes de las 10. Le siguieron Cirigliano, cerca de las 11, y Schiavi, pasado el mediodía.
La decisión afecta también a Ricardo Jaime, que ya está preso pero por otras causas, y a otros 16 condenados, todos ex directivos de TBA, firma que entonces concesionaba la Línea Sarmiento. Entre estos últimos hubo un grupo que pidió la prisión domiciliaria, algunos por su edad avanzada y otros que alegan problemas de salud. Fue el caso de Claudio Cirigliano (siete años de prisión), Oscar Gariboglio (tres años), Jorge Álvarez (cuatro años), Antonio Suárez (cinco años), Laura Ballesteros (cuatro años), Francisco Pafumi (cuatro años) y Guillermo D’Abegnino (cuatro años).

Desastre. El 22 de febrero de 2012 el tren del Sarmiento chocó en Once. / Archivo
El jueves, el máximo tribunal penal rechazó los recursos de apelación a la Corte Suprema de los condenados por la Tragedia de Once. Los acusados aún tienen la posibilidad de presentar una queja ante la Corte, pero de cualquier forma las condenas ya son ejecutables.
Es por ese motivo que los sentenciados permanecen detenidos, en primer lugar en la Alcaidía Penal Federal N° 29 en Comodoro Py, para luego ser trasladados a los complejos carcelarios. Según fuentes cercanas al Servicio Penitenciario Federal, Schiavi y Cirigliano irían a la cárcel de Ezeiza, mientras que queda por definir si ese sería también el caso de Córdoba o bien iría a Marcos Paz.
“Creemos que la Corte va a rechazar la queja, porque durante el proceso no hubo violación a ninguna norma constitucional ni a los derechos de los acusados”, sostuvo en diálogo con este diario Leonardo Menghini, abogado de los familiares y tío de una de las víctimas, Lucas Menghini Rey.