En medio de distintos proyectos de ley que promueve la oposición para quienes tomaron un préstamo hipotecario que ajusta por UVA, en las últimas horas fue ganando fuerza la posibilidad de que los deudores puedan pedirle al banco la extensión del crédito original. En caso de que estén autorizados para hacerlo, la cuota mensual del crédito bajaría en forma notoria, lo que implicaría un fuerte alivio al bolsillo para las familias que están pagando un préstamo hipotecario.
Todo depende de la evolución que en los próximos meses tenga la inflación minorista (reflejada en el índice UVA) versus el aumento de los salarios, cuya evolución publica mensualmente el INDEC a través del Coeficiente de Variación Salarial (CVS). Pero los bancos que han sido más activos a la hora de lanzarse a este mercado ya están realizando simulacros para entender cuál será el impacto en sus balances.
Todos los préstamos hipotecarios que ajustan su capital por UVA tienen una cláusula con la que se buscó proteger a los deudores. Según aprobó en su momento el Banco Central, en caso de que la inflación supere por más de diez puntos al aumento de los salarios durante un período determinado (puede ser incluso en menos de un año), entonces el deudor tiene la posibilidad de pedirle al banco que automáticamente alargue el plazo del préstamo.
¿Cómo funciona concretamente esta cláusula «gatillo»? En caso de producirse el salto del índice UVA por encima del CVS en 10 puntos porcentuales (para la medición interanual), el deudor puede exigirle al banco que automáticamente extienda el plazo de su préstamo en hasta un 25%. Los bancos, además, deberán notificar en forma fehaciente a aquellos deudores que estén en condiciones de aprovechar esta situación.
De esta forma, si el préstamo se otorgó a 30 años, podrá estirarse por única vez hasta 37 años y medio. Si es a un plazo de 20, podrá ser refinanciado hasta un plazo máximo de 25 años (descontando obviamente los ya transcurridos desde el otorgamiento del préstamo).
Si ese 10% de brecha se produjera en diciembre, se beneficiarían de esta extensión del plazo todos aquellos que sacaron un préstamo al menos un año antes, no así quienes lo hayan conseguido por ejemplo en marzo o abril de este año.
Fuente: Infobae