A las puertas del juicio oral quedó el docente acusado de pedofilia, cuyo caso trascendió a fines de noviembre de 2015, generó conmoción en la provincia y tuvo incluso repercusión nacional. Sucede que en las últimas horas las autoridades del caso solicitaron que vaya al banquillo para responder por “corrupción de menores agravada por engaño, distribución de pornografía infantil y grooming”.
Se trata de una resolución inédita, en virtud de que será la primera vez que, en la provincia, alguien responda en esa instancia y ante la Justicia por la última de esas acusaciones, vinculada al acoso de menores a través de las redes sociales. En caso de ser encontrado culpable de esos tres delitos, podría recibir una condena de hasta 19 años de cárcel.
El requerimiento fiscal de elevación a juicio cuenta con la firma del letrado Martín Alejandro Rau, titular de la Fiscalía de Instrucción 6, y cuenta con el aval del magistrado Walter Ricardo Balor, al frente de la investigación, quien días atrás rechazó un recurso de oposición presentado por la defensa del educador.
Los abogados del docente pueden recurrir ahora a la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Menores de la provincia. No obstante, especialistas en leyes indicaron que el planteo cuenta con pocas posibilidades de prosperar. Habrá que esperar.
Por lo pronto, tanto desde la mencionada Fiscalía como del Juzgado de Instrucción 6 de Posadas consideraron clausurada la investigación y suficientes los elementos de prueba que pesan en contra del docente, quien actualmente tiene 44 años y permanece en libertad a la espera del proceso, beneficiado con un “cese de prisión” hace aproximadamente un año.
El valor de una madre
La investigación que desembocó en el pedido de juicio contra el docente se inició a mediados de 2016, cuando la madre de un adolescente de 13 años se presentó ante las autoridades para radicar una grave denuncia.
“Revisaba el teléfono celular de mi hijo cuando descubrí que mantenía conversaciones en Facebook con perfiles que, a simple vista y por lógica, eran falsos. Uno de ellos era una supuesta mujer, donde había apenas dos fotos, y el otro un supuesto amigo de ella con imágenes de automóviles. Resulta que eran la misma persona, un masculino, con los mismos amigos y contactos en común, todos varoncitos. Lo primero que se me cruzó por la mente fue que era un pedófilo. Entonces decidí mantener una charla con mi hijo, lo hice sentar y le pedí que me cuente la verdad”, contó la mujer.
“Me contó que se fue con un amigo cuando la supuesta mujer lo citó, diciéndole que iba a ir un amigo que le iba a mostrar fotos y videos de ella. Me dijo que era un hombre de unos 30 o 33 años, que se movilizaba en un Renault Clio bordó. Esta persona le iba a llevar supuestamente con ella para que se conozcan. Sin pensarlo y pese a que no le pasó nada gracias a Dios, me fui a radicar la denuncia, porque si no es mi hijo, le puede pasar a otro”, afirmó la denunciante.
Días después, Balor ordenó una serie de allanamientos en la vivienda del acusado, sobre calle Haití de Posadas, donde se secuestraron computadoras y otros elementos de interés. En los mismos, las autoridades encontraron material pornográfico y otras pruebas que determinaron que, ahora, la fiscalía considere cerrada la causa y pida un lugar en el banquillo para él.
